Todo lo que experimentamos, lo hacemos por elección. Vinimos al planeta a aprender y lo hacemos viviendo. Todas las situaciones que calificamos como buenas o malas solo son situaciones y lo sepamos o no, cada uno de nosotros eligió experimentarlas.
Del mismo modo en que elegimos vivirlas podemos elegir dejar de hacerlo. Aunque a veces hay archivos tan arraigados dentro de nuestra genética y nuestros patrones mentales, emocionales, etc. sostenidos durante tanto tiempo, que es difícil para la mayoría limpiarlos.
Muchas veces pedimos ayuda a Dios, a Jesús, a los ángeles, para que solucionen nuestros problemas. Ellos pueden con toda facilidad arreglar todo de inmediato pero no lo harán a menos que tu alma lo elija porque respetan amorosamente tu libre albedrío. La mejor solución, siempre sería lograr el aprendizaje buscado y trascender la situación, evolucionando con ello. Pero siempre es elección de cada uno seguir intentando aprender del mismo modo hasta que lo logres, repitiendo así las mismas experiencias o dejar de experimentar lo que no se desea y buscar otras vías de aprendizaje.
En otra publicación hablaremos de tips para trascender experiencias y dejar de repetirlas, pero en esta ocasión voy a compartirles unos fragmentos de una conversación con el Arcángel Miguel durante una consulta.