DIOS SIEMPRE ESCUCHA!

Te a pasado que llegue a tu mente el pensamiento de ¿por que Dios siempre escucha a otras personas y a mí no?

Pues bien te diré algo, ¡DIOS SIEMPRE ESCUCHA!
Reflexiona un momento y trae a tu mente el recuerdo de la última vez que hablaste con Dios, lo que le pediste, cómo se lo pediste y si tú mismo te escuchabas y te ponías atención al charlar con Dios.

Mantenerse concentrado en el momento de la charla con Él es muy importante, no porque Él no te escuche, o no te entienda, Dios sabe perfectamente lo que quieres, lo que anhelas y lo que en realidad necesitas.  En ese momento, concéntrate para que tú mismo te pongas atención y sepas en realidad lo que quieres, la mayoría de las personas que han platicado con Dios y le exponen su situación, en el momento en que platican con Él hay un caos en su cabeza, tienen tantos pensamientos de contradicción, enojo, tristeza y frustración que no les permiten definir lo que quieren en realidad, no distinguen lo que quieren de lo que necesitan y en esta situación lo que generas es que Dios no responda como tú esperabas, aunque en realidad DIOS SIEMPRE RESPONDE A TU LLAMADO, Él responde a lo que tú le enviaste como petición, que es una mezcla de pensamientos, sentimientos y emociones sin definir tu deseo real y la respuesta que recibes es similar a lo que enviaste.

Te preguntaras: ¿por que Dios no me da lo que le pido?

La respuesta es: porque no le pides de forma especifica y concentrado en lo que quieres que te de.
Si hay desorden en tus pensamientos, si siempre estás cambiando de opinión de lo que quieres, si tienes sentimientos de discordia y enojo, eso estás enviando a Dios.
Por fortuna tenemos un lapso de gestación entre lo que pedimos y lo que se manifiesta, ya que si no existiera ese tiempo en nuestra realidad imagina lo que recibirías al instante.

Si tienes este tipo de pensamientos o sentimientos negativos todos los días, eso en algún momento se manifestará y te quejaras de ¿Por qué Dios no te escucha y no te da lo que pides?
RECUERDA, DIOS SIEMPRE RESPONDE A LO QUE ENVÍAS (LO PIDAS O NO).
Dios nos ha dado el libre albedrío y lo que tú elijas para ti eso es lo que te dará!

Si quieres que Dios te responda de manera "eficaz" tú debes pedir de manera eficaz, ¿cómo es eso?:
1.- Platica con Dios todos los días, no solo cuando necesites su ayuda de forma urgente.

2.- No pidas o platiques con Él cuando estás molesto o enojado, recuerda que lo que te está afectando es solo por que tú lo estás permitiendo, deja de sentirte molesto o frustrado o deprimido y platica con Él de forma enfocada en lo quieres que te ayude.

3.- Trata de ser lo más específico posible en lo que quieres y define bien lo que estás pidiendo.

4.- Te recomiendo que antes de platicar o hacer una petición hagas tres respiraciones profundas con periodos de apnea, eso te ayudará a tener más enfoque en lo que vas a pedir.

5.- Recuerda que Dios está en ti y el sabe perfectamente lo que necesitas pero tú tienes el poder de elegir lo que quieres vivir y experimentar en esta vida.

6.- Ten la completa seguridad de que Dios va a responder a tu llamado, que no te quepa duda de que Él está ahí contigo, dale toda tu confianza y cree ciegamente (eso es la fe) en que se manifestará.

El tiempo que tarde en manifestarse es en relación a la fe que le pongas a tu petición.

Evita las dudas acerca de lo que pediste, no pienses , ¿sera que de verdad Dios me ayudará?  ¿en verdad Dios me escuchó?.
Deja todos tus dudas y miedos de lado por que si hay en ti más miedo y duda que fe lo que pediste no se manifestará porque le has dado más poder al miedo. Dios siempre responde a lo que pides y en ese momento estás pidiendo con tu miedo que no se manifieste y por ende, no se manifestará.

Tu único trabajo en este proceso es pedir de forma adecuada, tener fe en Dios, en que se te dará lo que pides y sobre todo esperar con paciencia y tranquilidad.

Dios te puede responder de muchas formas ya sea por medio de una persona, una situación, por algo que puedes leer en alguna parte, o algo a lo que le prestes atención.

Él siempre se está comunicando contigo de diversas formas, pon más atención a las maravillas que Dios hace para nosotros todos los días, deja atrás el estrés, la preocupación y el enojo.
Ocúpate de ser feliz y manifestar amor alrededor de ti y lo demás déjalo en manos de Dios.

¡BENDICIONES DE CORAZÓN!
Claribel Puga